Noticia 21 de noviembre de 2011

Este blog ( viajar volando ) ha sufrido una gran cambio respecto a su diseño, espero que os guste igualmente.saludos!

miércoles, 1 de diciembre de 2010

25 DE NOVIEMBRE


Ella era flor de primavera en desierto. Estaba en un jardín libre y frondoso y pasó a estar en un seco desierto donde poco a poco ella se iba pudriendo por dentro. Él le pegaba continuamente. A los tres meses de casados él comenzó a ser muy agresivo, y cuando iban hacer cinco meses le pegó por primera vez. A la mañana siguiente le juro por todo que no volvería a pasar, pero era mentira. A las cinco de ese mismo día se fue a la calle y llegó borracho. Y le pegó de nuevo, esta vez algo mas bestial. No fue un puñetazo ni dos, fueron varios, ¡ incontables ! La tiró al suelo y le pegó continuas patadas. Tenía mucho miedo, estaba aterrorizada. No sabía que hacer, le daba miedo. Si llamaba la policía iría a por ella cuando saliese de la cárcel. Se volvió una mujer sin alegría alguna, dejó su trabajo por él, porque la obligó. Su vida era planchar, hacer la comida, limpiar, fregar... Y mientras hace estas cosas él la humilla, la insulta y a veces la empuja. Se siente afortunada cuando se mete en la cama y él ya está dormido. Odia cuando llega borracho, le pega palizas, cada vez mayores. Luego comienza a vomitar en la cama y como no tiene donde dormir se va al sofá, y cuando se despierta le grita "¿ Por qué coño he tenido de dormir en el sofá ? ¿ Te crees superior ? " Y le suelta un guantazo. La situación le irrita cada día más y más. Y así durante casi un año. La gente la principio pregunta que le había pasado, ya no, todos lo saben. Todos los vecinos oyen sus gritos e incluso la gente que pasa por la calle los escucha. Le da pena y sabe que está enfermo, o al menos, debería estarlo para hacer eso. Un día ella preparó su maleta, recogió la ropa y se marchó. Mientras bajaba la escalera llegaba él, había salido antes del trabajo ¡ maldita la hora ! Le temblaba el pulso y agachó su mirada.

- ¿ Dónde vas ? - preguntó él.
- A casa de mi madre... - susurró.
- No, no tu no vas a ningún sitio. ¡ Tú te quedas conmigo ! - le gritó.

Le dieron tanta rabia aquellas palabras que se lleno de valor.

- ¡ No ! No voy hacer lo que tu digas, voy hacer lo que yo quiera y cuando quiera. ¡ No eres nadie ! Solo un cobarde y si quieres pégame, ¡ mátame ! ¿ Qué vas a conseguir con eso ?
- ¡ Hija de ... ! - levantó la mano y le pegó.

Los vecinos habían escuchado la pelea y al ser conscientes de que le estaba pegando de nuevo, salieron de sus casas y se acercaron.

- ¡ Suéltala, mal hombre ! ¡ Sin vergüenza ! - gritó una anciana mientras llamaba a la policía.

Algunos vecinos los separaron y en pocos minutos llegó la policía. Lo metieron en la cárcel y cuando salga en diez años no se podrá acercar a ella en quinientos metros. Aún no ha rehecho su vida, y no quiere saber por ahora nada más de relaciones. Ama su nuevo trabajo en Madrid y se esmera en hacerlo cada día mejor.


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